FORTALEZA


Virtud que resiste y hace frente a las dificultades y al temor del sufrimiento. Su fin es la realización o permanencia en un bien determinado, por ejemplo: la lucha contra el vicio; la perseverancia en el trabajo y las buenas obras; la firmeza en la justicia; el crecimiento de la fe, la esperanza y el amor; la entereza en las adversidades o peligros.
A la fortaleza se opone la temeridad por exceso y, la cobardía, por defecto. La temeridad es una audacia desordenada que asume el peligro cuando no conviene o del modo que no debe. La cobardía teme lo que no debe o más de lo que debe. Es un miedo desordenado que huye de lo que debe enfrentar con valentía.

EL VALIENTE CORAZÓN DE IRENA SENDLER 

The courageous heart of Irena Sendler (El valiente corazón de Irena Sandler) cuenta la historia de Irena Sandler una enfermera Católica, trabajadora del Departamento de Bienestar Social de Varsovia, que durante la II Guerra mundial utilizó su trabajo para acceder al gueto de Varsovia y organizar a un grupo de personas para salvar a los niños judíos del gueto de los campos de concentración.
Se calcula que salvó a más de 2.500 niños sacándolos del gueto escondidos en bultos y entregándolos posteriormente a familias no perseguidas por los nazis para que los criaran como hijos propios, en aquellos casos en los que no encontraban una familia que se hiciese cargo de ellos los ocultaban en orfanatos o conventos. Irena apuntaba el nombre de todos los niños, así como su dirección actual y el nombre de sus familia biológica, con la esperanza de que una vez finalizada la guerra pudieran reunirse con sus familias. Todos los nombres y direcciones los escondió en un tarro que enterró en un jardín para que no pudieran ser encontrados.
En 1943, después de un año de trabajo, Irena fue descubierta cuando uno de sus colaboradores habló de ella a los nazis bajo tortura. Fue detenida, interrogada y torturada durante tres meses en la cárcel de Pawiak para que dijese quién más trabajaba con ella y donde se encontraban los niños, pero cuando se dieron cuenta de que no diría nada la condenaron a muerte. Antes de ser ejecutada los miembro de la Zegota, una organización de la resistencia, sobornaron a un oficial para que incluyese su nombre en una lista de prisioneros que ya habían sido ejecutados.

Película Francesa recientemente estrenada titulada “De Dioses y Hombres”, ganó el mayor premio en el prestigioso Festival de Cine de Cannes en Francia el año 2010. Esta recrea eventos reales de 1996, los últimos meses en la vida de un monasterio Cistercense en la Argelia post-colonial, en donde los últimos ocho monjes fueron finalmente sacados y matados por asesinos desconocidos. La película está bellamente dirigida, actuada y fotografiada.



LOS CATEDRÁTICOS, LA COBARDÍA

LA FORTALEZA QUE SALVA 



REFRANES SOBRE LA FORTALEZA, LA TEMERIDAD Y LA COBARDÍA

No te des por vencido, ni aún vencido.
Aunque las circunstancias parezcan derrotarte, nunca debes renunciar, pues incluso en la aparente derrota hay lecciones y la posibilidad de levantarse.

Más vale morir con honor, que vivir avergonzado.
Es preferible mantener la integridad y la dignidad, aun a costa de la vida, que vivir en deshonra o humillación.

Sólo los valientes, conocen el miedo.
Los que se atreven a enfrentar desafíos son quienes realmente experimentan el miedo y lo superan, demostrando que la valentía implica reconocer y sobreponerse a ese sentimiento.

Cuando el barco se hunde, las ratas huyen.
En momentos de crisis o fracaso, hasta aquellos que habitualmente se aprovechan de la situación se apartan, abandonando lo que ya está en declive.

El necio es osado; el sabio, prudente.
La imprudencia y la temeridad suelen ser rasgos del insensato, mientras que la verdadera sabiduría se manifiesta en la cautela y el buen juicio.

Hacer de tripas corazón.
Implica reunir todas las fuerzas internas y el coraje necesario para afrontar situaciones difíciles, aun cuando las circunstancias sean adversas.

El gladiador decide en la arena (Séneca).
Las verdaderas capacidades y el carácter de una persona se revelan en el momento de la acción y el enfrentamiento, no en las palabras o promesas.

Nunca está la prudencia, reñida con el valor (José Hernández).
La valentía y la prudencia pueden convivir; actuar con coraje no significa ser temerario, sino saber cuándo y cómo arriesgarse de forma sensata.

El cobarde es león en casa, y liebre en la plaza.
Quien se muestra fiero y dominante en su entorno privado puede comportarse con timidez o sumisión en público, evidenciando una doble cara.

El mal trago, pasarlo pronto.
Las situaciones desagradables, por muy intensas que sean, tienden a ser superadas con rapidez, ya que el tiempo alivia el dolor.

Nadie quiere el estandarte, si es chica la procesión.
La responsabilidad y el honor de liderar o representar se hacen atractivos solo cuando la causa o el grupo son significativos; De lo contrario, pocos desean ser el centro de atención.

Batalla que se pierde es la que no se libra.
No luchar o no intentarlo ya es asumir la derrota. El esfuerzo y el compromiso son necesarios para tener alguna posibilidad de éxito.

Hay que tomar, el toro por las astas.
Es fundamental enfrentar los problemas de manera directa y decidida, sin postergarlos ni huir de ellos.

Quien no espera vencer, ya está vencido.
La actitud mental y la esperanza en el éxito son determinantes; El pesimismo prepara el terreno para el fracaso antes incluso de comenzar.

Quien no se arriesga, no cruza el río.
Sin tomar riesgos, es imposible alcanzar metas o progresar; el avance requiere valentía para superar obstáculos.

El que por gusto navega, no debe temerle al mar (José Hernández).
Si uno actúa por pasión y convicción, no tendrá miedo de enfrentar las dificultades inherentes al camino elegido.

El agua tranquila es fuerte.
La apariencia de calma puede ocultar una gran fortaleza interior; lo que parece sereno puede tener una profundidad y poder inesperados.

Quien a sí vence, nada teme.
La mayor conquista es sobre uno mismo. Dominar las propias debilidades y miedos libera para enfrentar cualquier adversidad.

El valor ama el peligro (Séneca).
La verdadera valentía se siente atraída por el riesgo; quien es audaz busca y se enfrenta a desafíos, considerando el peligro como parte del camino.

Más consiguen diez que gritan, que mil que callan.
La acción y la expresión activa, aunque sean de pocos, pueden tener mayor impacto que la pasividad o el silencio generalizado.

Más vale maña que fuerza.
La astucia y la habilidad pueden superar la simple potencia física o el esfuerzo bruto; el ingenio es a menudo la clave del éxito.

Para librarse de lazos, antes de cabeza que brazos.
Es preferible usar la inteligencia y la estrategia para resolver problemas, en lugar de recurrir únicamente a la fuerza oa la confrontación directa.

Lo cortés no quita lo valiente.
La cortesía y la buena educación pueden coexistir con el coraje; Ser amable no disminuya la fortaleza interior ni la determinación.

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