miércoles, 30 de enero de 2019

PACIENCIA


PACIENCIA: Es la virtud que modera la tristeza causada por el padecimiento de cualquier clase de males, especialmente los infligidos desde afuera (Cf. II-II, 136). La paciencia hace que “el hombre no se aparte del bien de la virtud a causa de las tristezas, por grandes que estas sean” (II-II, 136, 4, rta 2). El paciente “se comporta dignamente en el sufrimiento de los daños presentes para que no sobrevenga una tristeza desordenada” (II-II, 136, 4, rta 2).
La paciencia soporta el mal con ánimo tranquilo en orden a conservar el bien. “El alma aborrece la tristeza y el dolor en sí, pero nunca elegiría soportarlos por ellos mismos, sino por un fin. Por tanto, es conveniente que aquel bien por el cual uno quiere sufrir males sea preferido y más amado que aquel otro cuya privación nos reporta un dolor que pacientemente toleramos” (II-II, 136, 3, c).
“El hombre posee su alma por la paciencia, en cuanto arranca de raíz la turbación de las adversidades que quitan la tranquilidad del alma” (II-II, 136, 2, rta 1).
            “No va contra la noción de paciencia el rebelarse, cuando sea necesario, contra quién infiere el mal” (II-II, 136, 4, rta 3).

Alégrense profundamente cuando se vean sometidos a cualquier clase de pruebas, sabiendo que la fe, al ser probada, produce la paciencia (Sant 1, 4).
La caridad es paciente (I Cor 13, 4).

No hay comentarios:

Publicar un comentario